Wednesday, August 01, 2007

Anillo

Daniela, si sólo estuvieras aquí ahora, en vez de desaparecer como lo hiciste este invierno que aun no termina, y que, creo, no terminará muy pronto, si volvieras yo te diría todas las cosas que me guardé por tu silencio, porque después de todo, eso fue lo que acabó con nosotros, y también, por supuesto, el hecho de que yo tenía esta vida, que en tu silencio detestabas, y que en los últimos días me hiciste saber, sólo en los últimos días, Daniela, difícil enterarse de esa forma, con la boca aguardando una explosión de protones, yo sólo lo sospechaba, lo había escrito en mi diario, escribí, “ella está distante”, pero que más podía hacer para acercarte, podría haber exagerado algunas cosas, lo definitivo es que te has ido, aunque yo terminé con todo, lo sé, pero es que no soportaba, estar sin ti, o sea , lo soportaba de difícil manera, para no sonar tan exagerado, lo soportaba con una paranoia acentuada, pero aún así lo resistía, aunque en algún momento no lo aguanté más y te pedí que no siguiéramos porque “había quedado afuera” y tu me dijiste “estoy más sola que nunca” , eso lo escuché con palabras lacerantes, como dichas en una caverna de piedras, porque me dio un dolor increíble ubicado justo en medio del corazón, una daga, algo extremo, lo que me quedaba de esperanzado en esas palabras, y no me sirvieron las reflexiones en torno a la condición humana, sólo quería un buen abrazo tuyo, en la soledad que me esperaba, un último abrazo, de despedida, para desearse suerte, a la manera que lo hacen los futbolistas al salir de la cancha , pienso en una final, en un partido importante, a estadio lleno, una copa mundial, algo a relatar para la perpetuidad, como quedarán estas palabras escritas en un e-mail que quizá jamás te envíe, porque lo que te he escrito desde que terminamos, ha sido un relato de cábala, de fuerza, y un poema de amor, el relato te lo escribí en la biblioteca, el poema lo escribí en mi departamento, en la noche, mientras llovía, tenía tres estrofas, la primera era del amor que sentía por ti, decía “ Cubrir la habitación con perfumes/ ha sido suficiente/caminar con pasos de fuego, /sembrar los cinturones de vez en cuando” , era más bien una estrofa escrita para ti, la más apelativa de las tres estrofas que hacían el poema, en la segunda estaba mi grito, creo que ahí me desbordé, era un alarido desesperado, quizá eso haya estropeado el poema, un grito descarnado nunca ha hecho buena poesía, pero quizá no sea tan encendido como aún lo pienso, quizá sólo vea ese grito en la cercanía del tiempo que ha pasado desde que lo escribí, o la cercanía del tiempo que ha pasado desde que no estamos juntos, los versos decían “todos los animales te convocan/ en el patio verde de mi corazón/¿qué ocurre con el tiempo si nos vamos juntos a nuestra casa?”, ahora creo que seguiré escribiendo poemas de amor por un tiempo, con la mano que uso el anillo que me regalaste, escribo esto, un anillo que me sirvió para abandonarme, creo.

3 comments:

transpiralogica said...

'y no me sirvieron las reflexiones en torno a la condición humana'. a mí tampoco.
pero sí que me sacaste una carcajada. tu experiencia paranormal del ciber es TAN lugar común. es TAN 'acumula puntos donaría un peso'. o quizás no i no hago más que exagerar.
ya.
me cansé. de escribir. me mueren mis i latinas.

transpiralogica said...

trabajo -o por lo menos lo intento-para que la inminente desaparición de las costillas no se concrete, sin embargo, no veo resultado alguno. =/


[me salíii fuera de contexto, dijo cerati]

transpiralogica said...

já me di cuenta de algo, más bien feo. algo del plano msn. bueno. nada.